Para comprender como
surge en la literatura los términos CSCW y Groupware, es necesario
comprender antes el contexto en que el estudio de estos comienza a
tomar forma. Y cuando se habla de contexto en software colaborativo,
se deben entender dos áreas por separado. Por una parte las
tecnologías emergentes y nuevas metodologías de desarrollo de
software, y por otra parte el contexto social, vale decir las
tendencias que marcaron la sociedad de la época. Según Grudin
(1994), en 1980 se masifico la producción de aplicaciones
individuales. Esto puede deberse en gran parte a la competencia
tecnológica de los gigantes Apple y Microsoft por crear la mejor
computadora personal. Frente a estos sistemas operativos y
arquitecturas emergentes por otros gigantes tales como IBM y HP, y
compañías de videojuegos, la masificación de software y hardware
produjo que las nuevas tecnologías se insertarsen por distintos
ámbitos de la sociedad. En el ámbito social, en los años 80,
Estados Unidos se alzó como una de las potencias dominantes, cuyo
sistema económico relativamente creciente, potencio ampliamente la
creación de nuevas empresas y volviendo el mercado aun más
competitivo.
El crecimiento de
múltiples empresas y organizaciones, y la competencia por obtener
mejores utilidades y productividad fue un gran potenciador de nuevas
metodologías empresariales. En este sentido también se vio
favorecida notablemente la implementación de softwares a nivel
empresarial. Como se sabe actualmente, la producción de una empresa
esta directamente relacionada con la tecnología de esta y su capital
físico y humano, y el tiempo eficiente que toma en producir. Por lo
anterior los microcomputadores en organizaciones de gran escala
comenzaban a ser algo común, y sistemas integrados para la
organización de la empresa comenzaban a emerger como un gran
potenciador de la eficiencia, dado que al centralizar la información
en un software la gestión de información se agudiza y permite
mejorar el estado general de los estratos de una empresa. Esta
busqueda insaciable de las empresas y organizaciones de mejorar su
eficiencia y así su producción, es la principal motivadora de los
softwares empresariales de gestión.
Así es como en esta
evolución y desarrollo del software individual y el software
empresarial, surge en un nivel intermedio comienzan el software del
tipo groupware y la CSCW. Las primeras conferencias de CSCW estaban
principalmente formadas por compañías de desarrollo de software
(~40%), universidades (30%) y áreas de comunicación (5~10%)
[Grudin, 1994]. Luego el desarrollo de este tipo de software comenzó
por un interés académico y por expandir el ámbito de desarrollo
actual del mercado. Lo anterior genero grandes fracasos en el ámbito
del groupware. Partir de un desarrollo de software focalizado a
usuarios o bien de un desarrollo centralizado donde las
organizaciones se adaptan al nuevo sistema conducirá a errores
comunes, dado que lo abordable por el groupware y CSCW debe ser
adaptable al grupo.
“In
general, an organization may adapt to a large computer system, but a
small application program must adapt to the organization, fitting
into existing work patterns and appealing to everyone who must
support it” [Grudin
(1994)]
Grudin
(1986) menciona en, que muchas de las aplicaciones CSCW fracasan,
debido al coste de implementación que estas aplicaciones generan, ya
sea coste monetario o bien coste en cuanto a tiempo y dedicación
para obtener beneficios del sistema de soporte. Grudin (1994) cita a
Markus y Conolly, quienes intentan demostrar en su modelo la
posibilidad de que el dilema del prisionero se manifestara en las
situaciones relacionadas con el groupware. Básicamente el dilema del
prisionero, es una analogía ampliamente utilizada en teoría de
juegos, que señala como dos personas a pesar de que pueden obtener
beneficio trabajando juntas, optan por no trabajar en equipo. Esto es
importante, ya que es una de las principales fallas que tienen los
sistemas de groupware, y es que no toman en cuenta la disposición a
colaborar de dos individuos cuyos beneficios son disparejos. Frente a
esto, sistemas más grandes y costosos pueden afrontar este problema
debido a la gestión de la implementación del software. Un software
de gestión empresarial no depende de la voluntad de los usuarios, a
diferencia de un sistema colaborativo que dependerá directamente del
grupo.
Por
otra parte evaluar aplicaciones de tipo groupware también es
difícil, dado a que el usuario puede variar e influenciar por el
contexto y el rol que este tiene. Luego es necesario aplicar
conceptos de sicología y antropología para comprender mejor y tener
una evolución completa. Los principales motivantes de una actividad
grupal, son a menudo, motivos sociales, motivacionales, políticos y
económicos. Luego el desarrollo de software colaborativo debiese
tener estos factores en mente al momento de crear aplicaciones.
Harrison (1996) comenta como conocer el lugar donde se planea
implementar un sistema colaborativo es básico a la hora de
desarrollar. Comenta como conocer el espacio y el lugar que usan los
usuarios es importante a tener en cuenta, además de diferenciar
estos términos. Groudin (1986) también apoya lo anterior, y
argumenta que si un usuario esta familiarizado con un sistema es más
fácil para una aplicación colaborativa integrarse con los usuarios.
“Space
is the opportunity; place is the understood reality” [Harrison,
1996]
Sin
embargo es necesario contemplar que el espacio real puede variar
frente al lugar y el espacio idealizado que se pueda tener. Evaluar
software colaborativo es una tarea ardua, en primer lugar porque
quienes evalúan el software son distintas personas con distintas
perspectivas, roles y objetivos. En segundo lugar, mantener la
realidad en un experimento de software implica perder control sobre
las variables, luego la presiciones e ve afectada. También es
necesario conocer la diferencia entre espacio y lugar. Los sistemas
colaborativos basados en un modelo espacial se basan en un
comportamiento diario, el cual podría no ser replícale o
generalizable a cualquier otro grupo. Por lo anterior es necesario
rescatar el lugar más que el espacio. Tratar de comprender los
componentes sociales y de interacción entre el grupo.
Finalmente
entre algunos sistemas colaborativos que han tenido éxito con el
tiempo esta el e-mail, las bases de datos y los sistemas de
desarrollo de código. Por ejemplo el e-mail puede deber su éxito a
la simetría entre los involucrados. Existe igualdad entre el
receptor y el enviador del mensaje, además que este sistema muestra
una alta compatibilidad con las prácticas sociales como lo es
charlas, y finalmente no necesita de un espacio físico real, si no
que solo de la ambientación generada por el tópico del e-mail. Otro
ejemplo son las bases de datos. En general la teoría adoptada por
las bases de datos generó un lenguaje de consulta amigable con el
usuario, aunque poco eficaz para cierto tipo de consultas, su
integración y fácil uso a generado más beneficios que problemas a
final de cuentas. Si bien Groudin encontró en su época varios
errores a estos sistemas, hoy en día el uso de consultas se trata de
forma distintas, y la optimización de sistemas de base de datos es
cada vez más fuerte sin complejizar el mismo lenguaje usado hace 20
años atrás.
Lo
más importante y rescatable de la historia de la computación social
y los sistemas colaborativos, es que esta área de desarrollo lleva
ya largos años diferenciandose de lo que son las aplicaciones
individuales y el software empresarial. Más aun, también es
necesario comprender que es un área multidisciplinario, que aborda
temas sociales, antropológicos, económicos y computacionales.
Además los métodos para desarrollar software del tipo groupware es
distinto que los métodos para desarrollar software en general. Un
desarrollador para aplicación de soporte a grupo debe tener en
cuenta las necesidades del grupo y la forma en que este sistema debe
efectivamente ser un apoyo al grupo. Para lo anterior, el
conocimiento de las dinámicas de grupo y comprender el
comportamiento de este es la clave. Sin embargo, y a pesar de tener
estos factores en cuenta, el éxito o no de este tipo de software es
aleatorio, tal como lo son las personas. En general una predicción
sobre el comportamiento humano puede ser bastante acertado, pero no
totalmente preciso, ya que por naturaleza las personas son
impredecibles y distintas. Una generalización total de las personas
es probablemente el peor enemigo de un desarrollador de software del
tipo groupware. En conclusión, es necesario abordar más
conocimiento y estudios sobre CSCW para poder desarrollar acorde con
lo que implica el software colaborativo.
Referencias
- GRUDIN, Jonathan. Groupware and social dynamics: Eight challenges for developers. 1994.
- GRUDIN, Jonathan. Why CSCW applications fail: Problems in the desing and evaluation of organizatitonal interfaces. 1988.
- HARRISON, Steve. DOURISH, Paul. Re-Place-ing Scape: The roles of place and space in collaborative systems. 1996.
- AXELROD, Robert. La evolución de la cooperación : el dilema del prisionero y la teoría de juegos. 1986.
María Fernanda,
ResponderEliminarprimero agradecer la conextualización histórica y económica que haces para entender mejor el desarrollo de softwares, sean o no colaborativos.
También coincido en que el desarrollo de sistemas de trabajo colaborativos requieren multidisciplinariedad y empatía, tratando de entender cada vez mejor al usuario. Evidentemente las personas no son del todo predecibles, y ciertamente hacer una generalización puede ser una pésima idea, pero sí existen formas de predicción que pueden ayudar en la creación de CSCW. En este sentido sería bueno continuar la reflexión acerca de los factores decisivos para que un software sea más exitoso que otro, qué factor no puede olvidar un creador de softwares colaborativos y qué factores, a la luz de las nuevas tecnologías de comunicación deberían incorporarse.
Saludos,
Daniel Araneda
María Fernanda,
ResponderEliminarMe gusto mucho leer su post, realmente me hizo pasar por las distintas etapas de la computación en CSCW, lo que genera un mayor conocimiento de sobre este tipo de sistemas.
Con respecto a lo que mencionas sobre los desarrolladores, yo creo que para crear software colaborativo se deben tener conocimientos en lo humano, social y cultural, el cómo entender al usuario y cómo poder abordarlo para poder comprender su punto de vista. Pero siempre he tenido la pregunta de ¿este tipo de conocimientos son impartidos en la educación superior computacional? o se han dejado de lado para enseñar los aspectos técnicos.
saludos